Ortodoncia

Ortodoncia


¿Qué es?

Es una rama de la odontología cuyo objetivo es conseguir una adecuada relación entre los huesos, maxilar y mandíbula, y un correcto alineamiento de los dientes, a través del tratamiento con aparatología removible y/o fija.

¡Atención papás!

Las maloclusiones no tratadas pueden ser causa de caries, problemas en las encías, pérdida de dientes, pérdida de hueso, problemas en la articulación, en el hablar, en la salud en general y problemas de autoestima. Por eso el valor de una sonrisa sana no debe ser subestimada.

¿Cuándo acudir al ortodoncista?

El tratamiento ortodóncico se puede realizar tanto en niños como en adultos.

Recomendamos que la primera visita sea alrededor de los 5 años, para que el especialista pueda observar, tempranamente, la presencia o ausencia de una relación armónica entre los dientes.

Detectar un problema no necesariamente significa un tratamiento inmediato. Después de una primera evaluación, si tu especialista no encuentra alteraciones, te indicarán revisiones periódicas para controlar la erupción de las piezas permanentes y el desarrollo maxilo-facial.

Fases del tratamiento

En el caso de detectarse un problema que requiera atención inmediata, en niños es posible realizar una primera fase de tratamiento, en la que se efectúa una acción ortopédica destinada a mejorar las condiciones de crecimiento óseo para lograr los objetivos finales de estética, función y salud periodontal. En la mayoría de los casos se requerirá una segunda fase de tratamiento con aparatología fija (brackets…)

En adultos no existe la posibilidad de acción ortopédica, debido a la finalización del crecimiento; de ahí que haya más limitaciones, y en ocasiones haya que plantearse, incluso, un tratamiento de cirugía ortognática. Pero el tratamiento en adultos es posible, y permite también mejorar la estética y la función y facilitar una higiene oral adecuada.

Una vez terminado el tratamiento, el ortodoncista procede a retirar los brackets y colocar retenedores, que se utilizan para mantener los dientes en sus nuevas posiciones hasta que el hueso, encías y músculos se adaptan a la nueva relación dental.

¡Observar críticamente es primordial!

Es muy importante que los padres observen si sus niños presentan:

  • Número adecuado de piezas dentarias
  • Dificultad para masticar o morder
  • Dificultad para hablar
  • Respiración bucal que hace que el niño permanezca con la boca abierta por largos periodos
  • Seseo e interposición de la lengua al hablar, tragar o en estado de reposo
  • Succión de dedo, labio u otro objeto permanentemente
  • Se come las uñas
  • Rechina los dientes
  • Tiene la mandíbula más adelante que el maxilar superior
  • Tiene la mandíbula mucho más atrás que el maxilar superior
  • Dientes inclinados hacia delante o cruzados
  • Dientes apiñados.